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Marcos Juárez

La llegada de Carolina Mainero a "Legalmente Rubia" es una historia de perseverancia y audacia

"La propuesta me llega por un mensaje que le hago yo a la coreógrafa del equipo... No hay que tener miedo en mandarse, con humildad y respeto, pero acercarse", nos comparte. Este momento fue decisivo, no solo por marcar su ingreso a un proyecto soñado, sino también por enseñarle la importancia de tomar la iniciativa y luchar por sus objetivos.

03-04-2024
  • Carolina Mainero

Carolina Mainero: Tras las Luces del Escenario, una Historia de Inspiración

En la vibrante escena teatral de Buenos Aires, una artista destaca por su pasión, talento y determinación. Carolina Mainero, con sus raíces firmes en Marcos Juárez, ha trazado un camino luminoso en el mundo del teatro musical, convirtiéndose en una fuente de inspiración para aspirantes a artistas. Su historia es un relato de sueños cumplidos, desafíos superados y un amor incondicional por las artes escénicas.

Inicios Prometedores

Desde la ternura de sus cinco años, Carolina ya danzaba entre sueños y escenarios. "Arranqué mis estudios de teatro musical de muy chiquita, a los 5 años bailando en el Estudio de Danzas Gabriela Fidelibus, tomando clases de teatro en la Escuela de Arte CEPEA y con clases de canto con la profesora Lili Marcantonio", nos cuenta. Este inicio precoz no fue un simple pasatiempo; fue la semilla de una carrera que florecería con los años, alimentada por su inquebrantable dedicación y amor por el arte.

Referentes y Espejos en los que Mirarse

En la carrera de todo artista, existen figuras que iluminan el camino, y Carolina sabe bien a quiénes agradecer su inspiración.

"Tengo varios referentes... Últimamente, mis referentes son Ivanna Rossi y Fede Salles, pero siempre van a estar Elena Roger y mi madre, gran actriz que me enseñó todo lo que sé", afirma. Estos nombres no solo representan el éxito en el teatro musical, sino también la constancia, la superación y la entrega total al arte. Cada uno de ellos ha dejado una huella imborrable en el corazón y la técnica de Carolina.

La Decisión de Cambiar de Escenario

La pasión por el arte a veces exige sacrificios y decisiones difíciles. Para Carolina, dejar su ciudad natal fue un paso cargado de emociones y determinación. "Lo que me llevó a dejar Marcos Juárez fue la pasión por las artes visuales... Pero el teatro fue mi primer amor, y el sueño de mudarme a Buenos Aires lo tuve toda la vida", nos relata. Este cambio de escenario no solo marcó el inicio de un nuevo capítulo en su vida, sino que también demostró su valentía y compromiso con sus sueños.

Un Sueño en Rosa: Legalmente Rubia

La llegada de Carolina a "Legalmente Rubia" es una historia de perseverancia y audacia. "La propuesta me llega por un mensaje que le hago yo a la coreógrafa del equipo... No hay que tener miedo en mandarse, con humildad y respeto, pero acercarse", nos comparte. Este momento fue decisivo, no solo por marcar su ingreso a un proyecto soñado, sino también por enseñarle la importancia de tomar la iniciativa y luchar por sus objetivos.

 

Compartiendo Escenario con Gigantes

Para Carolina, trabajar con grandes figuras del teatro no solo es un honor, sino también una invaluable escuela de vida. "El trabajar con artistas de tanto nivel... Es una responsabilidad muy grande", reflexiona. Esta experiencia le ha permitido crecer artística y personalmente, rodeada de profesionales que demuestran día a día que el éxito es fruto del talento, pero también del trabajo duro y la dedicación.

Visiones de Futuro

Mirando hacia adelante, Carolina tiene claros sus objetivos: "Mi próximo objetivo laboral, me gustaría que siga por el mundo del Teatro Musical". Su compromiso con el teatro musical es palpable, evidenciando que, para ella, el escenario es mucho más que un lugar de trabajo; es un hogar, un espacio de expresión y realización personal.

Enseñanza: Una Puerta Aún por Explorar

Aunque ha tenido oportunidades de enseñar, Carolina siente que su camino aún no se inclina hacia la docencia. "Tuve algunas oportunidades de dar clases... pero descubrí que no es lo mío", explica. Sin embargo, esta apertura a nuevas experiencias habla de su constante búsqueda de crecimiento y autoconocimiento.

Un Mensaje al Pasado

Mirando hacia atrás, Carolina no duda en agradecer a su yo más joven: "A la Caro chiquita le diría 'Gracias por ser tan soñadora'". Este agradecimiento resuena como un eco de motivación, recordándonos que, independientemente de los obstáculos, los sueños de infancia tienen el poder de moldear nuestro futuro.

Carolina Mainero es la viva representación de que el arte puede ser tanto un refugio como un trampolín hacia la realización personal. Su historia nos enseña que, con pasión y determinación, los sueños más audaces pueden convertirse en una vibrante realidad.

 

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