Sociedad.

Marcos Juárez

“Entrás al aula y falta ese calor de los niños”, comentaron las seños del Chiquilandia

Claudia Bonetto y Andrea Corradini, señoritas del Jardín Maternal Chiquilandia, resaltaron que a pesar de que extrañan mucho trabajar con los pequeños, los padres dan una buena respuesta a lo que ellas ofrecen.

19-06-2020

Claudia Bonetto y Andrea Corradini hace 23 años que llevan adelante el jardín maternal Chiquilandia. En el 97 iniciaron el proyecto laboral y de vida. El primero funcionó por la calle Yrigoyen al frente de la Escuela de Arte. Luego, se construyó el edificio actual por Sáenz Peña. Claudia opinó: “Durante 8 años sin recibir sueldo, pudimos saldar la deuda. No fue fácil pero valió la pena. Más allá de eso, nosotras somos socias y amigas, codo a codo sin nada que no podamos lograr”. El jardín tiene inclinación pedagógica y un patio de 25 metros. Este año proyectaron inversiones, como la huerta interactiva; sin embargo, la pandemia por Covid-19 paralizó todo. Solamente tuvieron 15 días de clases. Por esta razón, ayer se reunieron con Federico Bainotti en donde establecieron un protocolo para unirse con otros jardines. Aunque las profesoras informaron que 33 jardines en la provincia cerraron sus puertas. ”Ya son meses sin trabajar, las deudas nos apremian. Tenemos el corazón un poco triste pero estamos agradecidas con los padres”. Continuamente reciben cariño de sus alumnos y padres. “Te cruzás gente por la calle y te pregunta cuánto falta. Entrás al aula y falta ese calor de los niños. La necesidad es grande porque muchas papas y mamas se van turnando para ver cuando no trabajan y cuidarlos, hay familias que dependen el jardín y los papás necesitan dejar sus hijos para poder trabaja”, expresó Claudia. Agregó Andrea: “El mejor regalo después de 23 años que me toquen el timbre y que me digan “Seño la queremos saludar”, queremos seguir el olorcito al chiqui. La alegría es también que traigan a sus hijos, cuando ellos fueron alumnos”. “Mantener la calidez, seguir perfeccionandonos. es una mejora continua. Aunque la tecnología en el jardín con los niños no, demasiado ya tienen en casa”, concluyeron.

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