Las últimas novedades de dicho rubro en la ciudad fueron las reuniones con el municipio, donde Federico Bainotti se comprometió a mandar los protocolos presentados a Córdoba. A partir de ese momento, los jardines no tuvieron más respuestas. Como respuesta, las representantes de la actividad en la ciudad se sumaron a la marcha realizada en toda la provincia. La problemática atraviesa dos frentes, por un lado la inquietud económicas de las profesionales, por otro la necesidad de los niños y padres de volver a su rutina. Las familias volvieron a sus respectivos trabajos y poseen una dificultad para cuidar de sus hijos. Andrea Corradini remarcó los aspectos más positivos de las guarderías infantiles: "Lo más lindo del jardín es la alegría, canciones y el bullicio de los chicos. Una madre me dijo que estuvo jugando con su hijo en la vereda del Chiquilandia".