Nos visitaron el técnico Claudio Sposetti y el jugador Emiliano Carpinetti de la primera división de básquet del Club Argentino, quienes se encuentran punteros con récord de 8 a 1.

Claudio llegó el 10 de enero en el momento que hacían la refacción de la cancha, empezando a trabajar en el playón deportivo.

“Venía siguiendo a Argentino porque se que los últimos años fue protagonista, pudo resurgir y era trazarse un plan de trabajo en divisiones formativas y primera división”, expresó Claudio. 

Emiliano, oriundo de Río Cuarto, habló sobre las divisiones formativas: “Me he sentido muy cómodo acá. Creo que las mismas expectativas donde toqué ir siempre, siendo competitivo y profesional en lo que nos toque. Este año vamos a redoblar la apuesta para la primera división. El cambio de cañadense a villamariense se siente bastante parecido”.

Claudio, por su parte, destacó el equipo: “No tenemos un equipo largo pero a diferencia de la temporada pasada, hemos podido insertar más chicos de divisiones formativas que nos dan competencia para trabajo diario y en el momento que tienen que venir a la cancha”. 

“Villa María tiene mucha calidad, aunque en primera división son pocos equipos, ocho. A diferencia de lo que venía viendo en la cañadense, al haber tanta cantidad de equipos, había muchos partidos que no eran tan relevantes”, sobre la diferencia entre ambas asociaciones.

El próximo viernes 02 de junio enfrentarán a Sarmiento por la Asociación Villamariense en el Estadio Aarón Gerchunoff. “Es como si fuera un clásico, trajeron muchos refuerzos, tienen equipo competitivo. Todos los partidos son importantes, hay que tomarlos de la misma manera y sin importar a quien tenemos enfrente. Me deja trabajar que eso para todo entrenador es lo más importante. Todos los partidos lo asumimos de la mejor manera”. 

“Estamos muy bien como grupo de trabajo, hemos podido conformar el grupo que es la clave. Es fácil llegar pero muchas veces muy difícil mantenerse, ahora la meta es tratar de mantenerse. Ser protagonistas en lo que hay que jugar y competir de igual a igual”, coincidieron. 

“La vida del entrenador tiene vida más útil que la del jugador. Todo me costaba el doble, estudiaba, trabajaba. El talento tiene una fecha de vencimiento, es potenciar tus actividades sin parar de entrenar”, agregó Sposetti.

“Se está trabajando, hay chicos con mucho potencial. Cuando me deje de divertir, no juego más al básquet y en ese trayecto tratar de dejarles algo a ellos”, destacó Carpinetti.