La reciente adjudicación de la obra de gas en el barrio "La Sebastiana" ha generado un clima de tensión en Marcos Juárez.

Por un lado, Santiago Lambertucci, presidente de la Unión Vecinal, denuncia una falta de transparencia y presupuestos “inflados” que luego fueron “reajustados” de manera sospechosa.

Por otro, Javier Barletta, presidente del Concejo Deliberante, admite que hubo una diferencia significativa en los montos y asume una postura autocrítica, aunque señala dificultades para obtener explicaciones claras del Ejecutivo municipal.
Lambertucci se refirió al accionar de la empresa adjudicataria:

"Una de las empresas que terminó siendo la adjudicataria había presentado un monto que superaba notoriamente lo establecido para esta obra y después prácticamente presentó en la licitación la mitad."

El dirigente explicó que la empresa HALAC pasó de un presupuesto inicial de 171 millones a solo 77 millones en la licitación, lo que según él pone en duda la transparencia y la veracidad del proceso.

Además, cuestionó la modalidad de contratación directa y el presupuesto oficial:

"Queremos saber por qué se había decidido la contratación directa por 95 millones de pesos de más de lo que cuesta la obra."

Para Lambertucci, el cálculo del ingeniero Horacio Latimori, que estima un costo real de alrededor de 80 millones, es un indicador clave que exige una explicación pública clara y detallada. En este sentido, lanzó una dura advertencia sobre la responsabilidad administrativa:

"Si esto pasa en una empresa privada, a los dos minutos el responsable o el Ejecutivo de Compras estaría buscando trabajo en otro lado."

Del lado del Concejo Deliberante, Barletta reconoce que el presupuesto inicial generó un choque normativo:

"Cuando ingresó el proyecto en marzo, mi planteo, junto con los demás concejales, fue que nosotros, si aprobamos esa ordenanza, estábamos infringiendo la norma del presupuesto que le dice al Ejecutivo que lo puede hacer, siempre y cuando no se exceda de los 100 millones. En este caso, imagínate que eran 171."

Sin embargo, señaló que, tras negociaciones, la obra se adjudicó por un monto mucho menor, cercano a los 73 millones.
Respecto a la ausencia de explicaciones claras por parte del Ejecutivo, Barletta expresó:

"Voy a utilizar un término suave. O sea, acá esto surge porque es una diferencia muy grosera. Es una diferencia muy grosera y encima, en eso que es muy grosero, está involucrada la misma empresa, al principio y al final. Y después, como no hay una información oficial contundente, parte del Ejecutivo."

Advirtió que esta falta de transparencia genera desconfianza y se interpreta como un ataque a la gestión, cuando en realidad es una demanda legítima de rendición de cuentas para los vecinos.
Finalmente, en un gesto de responsabilidad política, Barletta hizo un llamado a la autocrítica:

"Yo lo digo desde la mayor autocrítica que me hago, principalmente a mí como dirigente, y asumo la parte que me pueda corresponder. Este gobierno es PRO más UCR, y evidentemente ustedes como socios políticos de la actual cuestión también están en condiciones de pedir explicaciones por todo esto que está ocurriendo."

La controversia continúa, mientras la comunidad espera que las autoridades municipales respondan con mayor claridad y justifiquen las diferencias presupuestarias que hoy alimentan dudas sobre la gestión pública y el uso de recursos.