Pan Solidario :“Bienvenido al lugar donde los sueños se hornean” la panadería que transforma pan en ayuda
Panadería Ohana estuvo al borde de cerrar, pero hoy lleva pan a los merenderos de la ciudad con una iniciativa solidaria que invita a toda la comunidad a colaborar. “Comprando nuestro pan, ayudás a los niños que más lo necesitan”, aseguran desde el emprendimiento
Adrián Vottero
Paula Serassio- Colaboradora del Proyecto
Lo que parecía el final de un emprendimiento terminó convirtiéndose en una oportunidad para hacer el bien. Así lo cuenta Adrián Vottero, uno de los responsables de Panadería Ohana, quien junto a sus dos socios enfrentó una difícil realidad:
“Estábamos a punto de cerrar. Somos tres socios y no nos daban los números”, confiesa.
En medio de ese panorama, apareció el respaldo inesperado de personas cercanas a la panadería: Paula Serassio y Román Serra, quienes les ofrecieron un trato simple pero profundo: seguir adelante con el proyecto y destinar parte de la producción a los merenderos de Marcos Juárez.
“La gente que nos conoce nos dijo: ‘sigan adelante, nosotros les compramos pan para los merenderos’. Así arrancó todo”, recuerda Adrián.
Fue así como nació la campaña “Pan Solidario”, que invita a empresas, comerciantes y vecinos a comprar pan con destino directo a comedores infantiles. Actualmente, uno de los merenderos que más reciben su ayuda se encuentra en la plaza de 12 de Octubre, donde asisten a 66 niños, pero no siempre logran cubrir sus necesidades básicas.
“Queremos ayudar a los chicos que realmente lo necesitan. Muchos lugares no dan abasto con la cantidad de pan”, explica.
Aunque no tienen atención al público, la panadería realiza entregas a domicilio y recibe pedidos solidarios a través de los teléfonos 351-227-6086 y 354-361-6617.
Entre los productos que se pueden adquirir para donar o consumir se encuentran pan,facturas, bizcochos, alfajores de maicena, prepizzas comunes o saborizadas. Todo lo recaudado permite que el emprendimiento se sostenga, y al mismo tiempo, ayuda a alimentar a cientos de chicos de la ciudad.
“Trabajamos en equipo con mucho esfuerzo, pero con alegría”, cuenta Adrián, y destaca el lema que acompaña esta nueva etapa.
“Bienvenidos al lugar donde los sueños se hornean” resume el lema del emprendimiento, una frase que hoy representa mucho más que un eslogan.
"Adrián es vecino de toda la vida que decidió apostar al trabajo", nos dice Paula Serassio quien nos cuenta cómo comenzó esta propuesta.
"Hace unos meses se animó a alquilar una panadería, equiparla y empezar de a poco con un emprendimiento bien familiar, pero como le pasa a muchos que arrancan de cero y sin respaldo grande, los números empezaron a no cerrar"
Frente a esa situación, Paula que lo conoce desde siempre decidió darle una mano.
“Adrián, yo te colaboro con una cantidad de pan, lo donamos a los merenderos y yo te lo pago todos los sábados”, cuenta.
Así surgió una idea simple, pero poderosa, que terminó creciendo. La propuesta fue generar una red de apoyo que ayudara a sostener el emprendimiento y, al mismo tiempo, llevar alimentos a quienes más lo necesitan. “Yo digo que es como una cadena de favores”, resume ella.
Gracias a esta movida solidaria, Adrián puede seguir produciendo, mantener su equipo de trabajo y afrontar los gastos fijos del local. “Le suma a él en su dignidad y en su trabajo”, reflexiona Paula. Y esa dignidad también tiene que ver con no resignar el deseo de construir un futuro propio a fuerza de esfuerzo y compromiso.
Con el correr de los días, se fueron sumando más personas a esta cruzada, como Román Serra. La idea es que cada uno, desde su lugar, aporte lo que pueda. “Humildemente y desde mi lugar los invito a sumarse, todo el que esté dispuesto y el que pueda, por supuesto”, cierra.
Una historia sencilla, pero enorme, que muestra cómo el trabajo, la solidaridad y el compromiso pueden sostener mucho más que un emprendimiento: pueden sostener la esperanza.