San Martín vivió una temporada histórica: compitió a nivel nacional en el Torneo Federal y ahora se prepara para disputar la final del Torneo de la Cañadense.

En medio de un pequeño descanso físico y mental, Agustín Barros y Germán Molina, dos de los jugadores más jóvenes del plantel, hablaron en profundidad con nosotros sobre lo vivido, lo que viene y el fuerte lazo que se generó entre ellos, el equipo y la comunidad.

¿Cómo se sienten después de cerrar la etapa del Torneo Federal?

Agustín: “Ahora estamos más tranquilos. Bajó toda la carga emocional, fueron semanas muy intensas”.

Germán: “La verdad que sí, veníamos jugando mucho, con doble competencia entre el Federal y la Cañadense. Fue muy exigente”.

¿El balance que hacen es positivo?

Agustín: “Sí, totalmente. Cuando arrancamos en enero no imaginábamos llegar hasta esta instancia. Fue una gran experiencia para un equipo tan joven como el nuestro”.

Germán: “Nadie se lo esperaba, ni nosotros. Llegamos entre los ocho mejores del país. Para nosotros es algo enorme”.

¿Cómo vivieron la experiencia de jugar partidos tan exigentes con un plantel corto?

Agustín: “Fue duro. La gente que no está tan metida quizás no sabe lo que significa tener un plantel corto: éramos los justos para afrontar dos torneos al mismo tiempo”.

Germán: “Y la Cañadense también es muy dura, no es un torneo menor. Tuvimos que dar el máximo en los dos frentes”.

¿Qué fue lo más difícil de enfrentar a Santa Paula de Gálvez?

Germán: “Fue un rival superior. Tuvimos un buen arranque en el partido decisivo, pero ellos respondieron siempre con bombazos. Son un equipo muy consolidado”.

Agustín: “Igual, creo que no tenemos nada que reprocharnos. Todos dimos lo mejor. Llegamos hasta donde se pudo llegar”.

¿Y el acompañamiento de la gente? ¿Cómo lo vivieron?

Agustín: “Fue una locura. En Rosario, contra Gimnasia, viajaron más de 150 personas. Se sintió muchísimo el aliento”.

Germán: “Desde que llegamos a Marcos Juárez sabíamos que se vivía bien el básquet, pero no tanto. Llenaron la cancha siempre. Fue muy especial”.

¿Cómo está el grupo después de esta experiencia?

Agustín: “Se formó un grupo humano increíble. Somos todos muy jóvenes y nos entendimos muy bien. Eso se notó en la cancha”.

Germán: “Y también el cuerpo técnico tuvo mucho que ver. El ‘Tebi’ (Esteban Pierdominicci) supo manejar todo muy bien. Tiene una forma muy sana de liderar”.

¿Qué expectativas tienen para la final de la Cañadense?

Germán: “Estamos enfocados. Ya cambiamos el chip. Aplicamos una regla que tenemos: 24 horas después de cada partido, ya estamos pensando en lo que viene”.

Agustín: “Queremos dejar al club lo más arriba posible. Sería histórico ganar este título”.

El rival es el Sport Club de Cañada de Gómez, un club con mucha historia. ¿Qué significa enfrentarlos?

Agustín: “Sí, sabemos lo que representa. Ha jugado Liga Nacional, tiene historia, siempre hay chicos entrenando ahí. Pero eso no nos achica, al contrario”.

Germán: “Tenemos respeto, pero también confianza en lo que somos como equipo”.

¿Cómo están físicamente para esta nueva etapa?

Germán: “Bien, cansados pero sin lesiones. Solo Juan Pablo (Evangelista) tiene un problema físico, el resto está bien”.

Agustín: “Hacemos recuperación con pileta, entrenamiento regenerativo. Se viene una serie muy exigente, así que es clave cuidarnos”.

¿Imaginaban vivir todo esto cuando arrancaron el año?

Agustín: “No. Todo fue muy rápido. La gente, la competencia, los viajes… Fue hermoso. Y todo eso con solo 19 años”.

Germán: “Yo tengo 20. Vivimos juntos, compartimos todo. Y lo mejor es que nos sentimos parte de algo grande”.

¿Y ahora qué sigue? ¿Qué sueños tienen como jugadores?

Germán: “Queremos seguir creciendo. Quizás volver a clubes donde pasamos, como Instituto, pero ahora estamos enfocados en San Martín”.

Agustín: “Esto recién empieza. Ya estamos marcando historia en Marcos Juárez y queremos seguir por más”.

Una ciudad entera detrás del equipo

El miércoles será el primer partido de la final, y el estadio Leonardo Gutiérrez promete estar repleto. San Martín busca algo más que un título: la coronación de un proceso deportivo y humano que ya dejó huella.

“Si llegamos a salir campeones, va a ser la primera vez que el club gana en primera categoría de la Cañadense. Ya estar en esta instancia es histórico”, resumió Agustín