Techo del CECAL: El dinero se logró con la venta de productos y eventos organizados por la Cooperadora
“El edificio, la parte más antigua, estaba con el techo muy destruido, pero con un esfuerzo enorme de todos y de la comunidad, por sobre todo, hemos logrado reemplazar el techo del área de todo suelto”, dijo Lorena Gasparini.
Lorena Gasparini
La Cooperadora del Taller Protegido Ce.Ca.L. impulsa mejoras en su infraestructura
El Taller Protegido Ce.Ca.L. de Marcos Juárez está atravesando un importante proceso de mejoras en su infraestructura, impulsado por el trabajo conjunto de la cooperadora y los directivos del centro. Lorena Gasparini, integrante de la cooperadora comenta detalles sobre los avances recientes y los desafíos que aún enfrentan.
Avances en la obra del techo
Uno de los logros más significativos hasta la fecha ha sido el reemplazo del techo externo del taller, que estaba muy deteriorado debido al paso del tiempo. Gasparini explicó que se trataba de una necesidad urgente: “El edificio, la parte más antigua, estaba con el techo muy destruido, pero con un esfuerzo enorme de todos y de la comunidad, por sobre todo, hemos logrado reemplazar el techo del área de todo suelto”.
La obra ha sido compleja y ha demandado una gran inversión, especialmente para una cooperadora que maneja recursos limitados. "Fue una inversión muy grande para la cooperadora que mueve números pequeños”, señaló Gasparini. El dinero para las mejoras se ha recaudado principalmente a través de la venta de productos elaborados por los operarios del taller y mediante eventos organizados por la cooperadora.
Próximos pasos: completar la parte interna
A pesar del éxito alcanzado con la obra externa, aún queda trabajo por hacer en el interior del edificio. El siguiente paso será el reemplazo del cielo raso, que está previsto para el verano de 2025, cuando los operarios se encuentren de vacaciones y las obras no interfieran con sus actividades diarias.
“La parte interna también tiene algo muy importante, juntar el dinero, que es sobre todo, y a la vez cuando los operarios… no tienen que estar porque, bueno, ya se sabe lo que es una obra”, explicó Gasparini.
El objetivo es que las obras estén finalizadas para febrero, de modo que el taller pueda estar en pleno funcionamiento cuando los operarios regresen. “Tenemos esperanza de que durante enero lo podamos terminar”, comentó, aunque también señaló que los plazos de obra pueden ser difíciles de prever con exactitud.
Desafíos adicionales: ventiladores y aires acondicionados
Además del cielo raso, la cooperadora ha identificado otras necesidades urgentes, como la instalación de ventiladores y aires acondicionados. "Ahora estuvimos haciendo un relevamiento, están faltando aires acondicionados", mencionó Gasparini, enfatizando la importancia de crear un ambiente cómodo para los operarios, quienes en algunos casos tienen discapacidades que requieren un cuidado especial en la disposición del espacio.
Un equipo de mujeres comprometidas
Un aspecto notable del trabajo en la cooperadora es que está compuesta exclusivamente por mujeres. Aunque el estatuto indica que hay 17 miembros, en la práctica solo cinco o seis personas están activamente involucradas. “Somos muy pocas trabajando, todas mujeres”, detalló Gasparini. A pesar de las dificultades, el equipo mantiene su entusiasmo y compromiso, motivado por el impacto positivo que su labor tiene en el taller y en los operarios.
Gasparini destacó la satisfacción que obtienen al ver el progreso del taller y la dedicación de los operarios: “Es tan enorme el placer que brinda el Ce.Ca.L., por eso siempre insistimos e invitamos a toda la comunidad que se acerque, que los conozcan”. Este esfuerzo ha sido clave para seguir adelante, a pesar de los desafíos financieros y de personal.
La comunidad, un pilar fundamental
Uno de los puntos más importantes que resaltó la entrevistada es el rol que juega la comunidad de Marcos Juárez en la sostenibilidad del Ce.Ca.L. Sin el apoyo de los vecinos, la cooperadora no podría seguir adelante con su misión. “Sin la comunidad de Marcos Juárez y de la zona, el Ce.Ca.L. no podría estar, porque si la gente no nos compra sus productos, el Ce.Ca.L. no existiría”, afirmó Gasparini.
La venta de productos elaborados por los operarios del taller es una fuente crucial de ingresos para la cooperadora, y cada compra es un acto de apoyo directo a su causa.
Un espacio que llena el alma
Para Lorena Gasparini y el equipo de la cooperadora, el Ce.Ca.L. no es solo un lugar de trabajo, sino un espacio que brinda satisfacción personal y llena de amor a quienes forman parte de él. “Es un espacio hermoso, un espacio que llena de amor, llena el alma, ver a los operarios trabajar”, comentó emocionada. Ver la dedicación de los operarios y la calidad de los productos que elaboran impulsa a la cooperadora a seguir adelante, buscando siempre mejorar las condiciones del taller.
Invitación a la comunidad
Finalmente, Lorena Gasparini hizo un llamado a la comunidad para seguir apoyando el taller a través de la compra de productos y la participación en los eventos que organizan. “Invito nuevamente a toda la comunidad que se acerque al Ce.Ca.L. y que siga consumiendo nuestros productos que los chicos lo hacen con un amor enorme”, concluyó.
El trabajo de la cooperadora del Ce.Ca.L. es un ejemplo de cómo la dedicación de un grupo pequeño de personas, junto con el apoyo de una comunidad comprometida, puede generar cambios significativos en una institución que, a su vez, transforma la vida de muchas personas.